Nuestro sistema inmunitario es una asociación compleja de células, de procesos, de productos químicos, que son nuestra primera línea de defensa contra toda la cantidad de patógenos que intentan invadirnos diariamente, dentro de los cuales se incluyen virus, bacterias, hongos y toxinas de diferente tipo.

Mantener el sistema inmunológico saludable durante todo el año es clave para prevenir infecciones y enfermedades. Para eso es muy importante tomar decisiones que están asociadas con estilos de vida saludable, importantísimo, el consumo de alimentos vivos y que realmente ofrezcan la nutrición que necesitamos. El sueño es fundamental, dormir adecuadamente refuerza nuestro sistema de defensas y hacer ejercicio, es otra de las actividades más importantes para fortalecer el sistema inmune. 

Las investigaciones avalan el consumo de vitaminas, minerales, nutracéuticos que pueden mejorar la respuesta inmune y potencialmente proteger contra la enfermedad.

Suplementos 

Los suplementos, algunos de los que hacen parte del arsenal nutracéutico que se pueden usar son los siguientes: 

Vitamina D

La vitamina D es un nutriente liposoluble que es clave para la salud y el mantenimiento del sistema inmunológico. La vitamina D aumenta la efectividad de los monocitos y de los macrófagos (glóbulos blancos importantes en la defensa del sistema inmune). Disminuye la inflamación y promueve la respuesta inmunológica. 

Cuando los individuos son deficientes de vitamina D se afecta de manera negativa el funcionamiento del sistema inmune, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias, influenza (gripe) y asma alérgica. 

En diferentes estudios, uno de ellos en el 2019, estudio aleatorizado en 11,321 personas que fueron suplementados con vitamina D, se les evidenció una disminución significativa en el riesgo de infecciones respiratorias,  en aquellas personas que requerían suplencia por tener bajos niveles de esta vitamina, mientras que las personas que tenían niveles normales,  les causó un efecto positivo, comprobandose la óptima acción para fortalecer el sistema inmune y disminuir infecciones, como la respiratorios. 

Otros estudios señalan que los suplementos de vitamina D pueden mejorar la respuesta a los tratamientos antivirales en personas con ciertas infecciones, incluidas la hepatitis C y el VIH. 

La suplencia normal de vitamina D es de 1000 a 4000 UI por día, sin embargo, quienes tengan deficiencia de esta vitamina, pueden requerir dosis muchos más altas. 

Zinc

El zinc es un mineral muy importante para la función del sistema inmune. Es necesario para el desarrollo y la comunicación entre células del sistema inmunitario, además de jugar un papel importante en la respuesta inflamatoria. Una, la deficiencia de este nutriente, afecta significativamente al sistema inmunológico en su función, incrementando el riesgo de infección y enfermedad, incluida la neumonía. 

Se tienen cálculos mundiales frente a la deficiencia de zinc, que se considera afecta unos 2.000 millones de personas en todo el mundo y es muy común en adultos mayores, siendo también importante en nuestros niños pequeños. El 30% de los adultos mayores se consideran deficiente de este nutriente. La suplementación con zinc va ser beneficioso para aquellos que están enfermos o que tienen deficiencia de este mineral. 

Numerosos estudios revelan que los suplementos de zinc pueden proteger contra infecciones del tracto respiratorio como el resfriado común. En un estudio de 2019 en 64 niños hospitalizados con infecciones agudas del tracto respiratorio inferior (IRAB), tomar 30 mg de zinc por día disminuyó la duración total de la infección y la duración de la hospitalización en un promedio de 2 días, en comparación con un grupo placebo. 

Suplementos adicionales de zinc,  con tomas diarias en nuestros niños, y en el adulto mayor va a ayudar a reducir la duración del resfriado común,  siendo un nutriente seguro para tomar por largos periodos de tiempo, siempre y cuando la dosis límite superior no sea mayor de 40 mg de Zinc elemental. Hay que tener en cuenta, que las dosis elevadas y excesivas de zinc, pueden interferir con la absorción de cobre, aumentando, en cambio, el riesgo de infección.  

En ese orden,  complementar con zinc de manera regular y diaria, puede ayudar a proteger contra las infecciones respiratorias y asimismo reducir la duración de estas infecciones. 

Vitamina C

La vitamina C es una vitamina hidrosoluble, por lo tanto, no hay justificación para tomar dosis elevadas de esta vitamina en condiciones normales, pues ella será eliminada por el riñón de manera rutinaria y diaria.  

La vitamina C actúa sobre diferentes células inmunes, mejorando su capacidad de protección contra la infección. Es importantísima en la apoptosis o muerte celular, manteniendo sano el sistema inmunitario, al eliminar las células viejas y reemplazarlas por unas nuevas. La vitamina C es un poderoso antioxidante que protege contra el daño inducido por el estrés Oxidativo, ocurrido por la acumulación de moléculas reactivas, desechos de la combustión del oxigeno, conocidos como radicales libres. El estrés oxidativo puede afectar negativamente la salud inmunológica y está relacionado con numerosas enfermedades.  

Es claramente demostrado que la suplementación con vitamina C,  disminuye la duración y la gravedad de las infecciones del tracto respiratorio superior, incluido el resfriado común. 

 Meta análisis muestran como estudios en 11,306 personas, con suplementación diaria de vitamina C en una dosis promedio de 1 a 2 g por día, redujo la duración de los resfriados en un 8% en adultos y 14% en niños. Aún más interesante es la demostración de una disminución hacen el 50% de los casos de resfriado común en personas con un alto estrés físico, como los deportistas de alto rendimiento y los soldados. 

Además, se ha demostrado que el tratamiento con dosis altas de vitamina C por vía intravenosa mejora significativamente los síntomas en personas con infecciones graves, incluida la sepsis y el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) resultante de infecciones virales. 

Es claro que la ingesta diaria de vitamina C actúa de manera positiva sobre el sistema inmunológico, principalmente en las personas que tienen alguna deficiencia. Siempre tener en cuenta que el límite superior de tomas diarias para vitamina C es de 2 g diarios y que la dosis diaria debe oscilar entre 250 mg y 1 g diario. 

La vitamina C es vital para la salud inmunológica, complementar la dieta con vitamina C puede ayudar a reducir la duración y la gravedad de las infecciones del tracto respiratorio superior, incluidas las infecciones virales. 

Hongos medicinales 

Hongos del tipo Cordyceps, melena de león, maitake, shitake, reishi y cola de pavo son todos los tipos que andemos a beneficiar la salud inmunológica. Se ha considerado que la toma de algunos de estos hongos puede reducir los síntomas de ciertas afecciones, incluidas el asma y las infecciones pulmonares al mejorar la salud inmunológica.

En un estudio aleatorizado de 8 semanas en 79 adultos, que se complementó con 1,68 gramos de extracto de cultivo de micelio cordyceps condujo a un aumento significativo del 38% en la actividad de las células asesinas naturales (NK), un tipo de glóbulo blanco que protege contra la infección. 

Así que el consumo de algunos de estos diferentes tipos de hongos pueden tener efectos antibacterianos y mejorar el sistema inmune. 

Resumen 

El consumo rutinario de algunos suplementos que tengan como ingredientes vitamina C y D, zinc, probióticos y algunas de estas otras sustancias han sido investigadas claramente por su potencial inmunológico. 

Lo más importante, sin embargo, son óptimos estilo de vida saludable. Hábitos de sueño adecuados, ejercicio rutinario, una alimentación sana con nutrientes óptimos, es suficiente para mantener nuestros niveles adecuados de estas vitaminas.  

El cigarrillo es uno de los hábitos más nocivos para el deterioro y destrucción lenta y progresiva del sistema inmunológico de todos los seres humanos. 

Nuestros niños pequeños que tengan algún tipo de deficiencia nutricional o que padecen de infecciones respiratorias a repetición o de infecciones en general, lo mismo que el adulto mayor, que por su edad y su condición física o los adultos que presentan alguna comorbilidad, como diabetes, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar, enfermedades del riñón van a ser beneficiados por el consumo rutinario de suplementos con estos nutrientes y pueden ser una de las ayudas más importantes para mantener su sistema inmunológico saludable y reducir sus probabilidades de infección y enfermedad.

Dr. Octavio Davila. 

MD Pediatra.